31 ene 2010

No tengas miedo, María

Ser la mano de Dios en forma humana es una cosa profunda, por demás para ser entendido o aceptado. Por eso, el Señor envío Gabriel, tal vez era su ángel más importante, para hablar con María. Como era de esperarse, su reacción fue de temor: "Entonces el ángel le dijo - María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios". (Lucas 1:30).

El temor es uno de los recursos desarrollados por el Creador, para protegernos de aquello que es peligroso, en este sentido, el temor es una cosa buena. El temor puede perjudicarnos cuando lo sentimos por causa de conclusiones o evaluaciones engañosas. Cuando eso acontece, el temor nos causa dudas e inseguridad. El siguiente paso es el pánico y la derrota interior.

Fueron estas cosas que hicieron que tomaron en cuanta a la joven María. Gabriel la ayudó en aquella situación de temor con una declaración “Fuiste llegada en gracia delante de DIOS” Para nosotros, que somos creyentes, sabemos lo que es el temor y lo venimos sintiendo muchas veces. Y esencial, por eso, que nos recordemos siempre: que somos blanco de la gracia de DIOS. Y que así el Espíritu del Señor vence nuestro temor.



Cuando leí este devocional sentí la necesidad de compartirlo con ustedes, debido a la enorme exhortación que nos da, a todos aquellos que hemos sido llamados y que tenemos la mano en el arado. El temor siempre estará presente en todo lo que emprendamos, ya que es parte de la condición humana, a veces puede ser el impulso para dar inicio a una acción, pero no podemos dejar que este temor se convierta en pánico como nos exhorta este devocional.

Oración: Señor permitame :

  • Ser tus manos, para dar ayuda y consuelo a quienes necesitan de ti;
  • Ser tus ojos para ver las necesidades de los que tienen menos que yo;
  • Ser tu voz para llegar tu mensaje a quienes desean escuchar una palabra de aliento, de sanidad y esperanza;
  • Ser tus pies para caminar e ir donde tu me mandes, a predicar tu Palabra;
  • Ser tus brazos para abrazar un niño, un (a) anciano (a), una viuda, un enfermo y un desconsolado (a), porque tienen frío, falta de amor o necesitan un consuelo.
  • Ser simplemente como tu, SEÑOR. Amen...
Por: Raysa Grullart

ão tenha medo, Maria | Pr. Olavo Feijó

Lucas 1:30 - Disse-lhe, então, o anjo: Maria, não temas, porque achaste graça diante de Deus.

Ser mãe de Deus em forma humana é alguma coisa profunda demais para ser entendida ou aceita. Por isso, o Senhor enviou Gabriel, talvez Seu anjo mais importante, para falar com Maria. Como era de esperar, sua reação foi de medo: “Mas o anjo lhe disse – Não tenha medo, Maria; Você foi agraciada por Deus!” (Lucas 1:30)

O medo é um dos recursos desenvolvidos pelo Criador, para nos proteger daquilo que é perigoso. Neste sentido, ele é coisa boa. O medo pode nos prejudicar quando nós o sentimos por causa de conclusões ou avaliações enganosas. Quando isso acontece, o medo nos causa dúvidas e insegurança. O passo seguinte é o pânico e a derrota interior.

Foram coisas assim que tomaram conta da jovem Maria. Gabriel ajudou naquela situação de medo com uma declaração: “Você foi agraciada por Deus!” Nós outros, que somos crentes, sabemos o que é medo e o temos sentido muitas vezes. É essencial, por isso, que nos lembremos sempre: somos alvo da graça de Deus. É assim que o Espírito do Senhor vence o nosso medo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario